La SRT dio a conocer un informe mediante una conferencia de prensa celebrada el día 15 de noviembre en sede del Ministerio de Trabajo, donde develó que el Ejecutivo que conduce Mauricio Macri, no llegó a inspeccionar ni el 3 por ciento de las obras denunciadas por el organismo nacional ante el gobierno local, se presentó un mapa con las obras en construcción que corren peligro de derrumbe en la Ciudad de Buenos Aires, se mostraron las obras que fueron suspendidas y cerradas luego de ser inspeccionadas por personal de la Superintendencia.
Según el trabajo elaborado por la Superintendencia, el sistema electrónico del organismo revela que las ART notificaron entre julio y noviembre, tanto al gobierno porteño como a la SRT, la presencia de incumplimientos en 4881 obras, aunque aclararon que “pueden ser muy variables, desde cosas muy leves (falta de papelería o una falla parcial del plan de seguridad) a temas muy graves, como empezar a trabajar sin el programa de seguridad aprobado”. De ese número la administración PRO sólo leyó 119 (el 2,4%) y generó inspecciones únicamente para 79 casos. Sólo este mes, se denunciaron 724 obras. Ante esta permisividad en el control del Ejecutivo porteño, la SRT apeló a la normativa de trabajo para adoptar el poder de policía (que le corresponde originariamente a la autoridad de trabajo local): realizó un relevamiento de las 50 denuncias de obras más graves que sin contar con aviso de obra ni plan de seguridad ya arrancaron a excavar y demoler. En tres días, entre el 9 y el 11 de este mes, inspeccionaron 22, de las cuales suspendieron 15, es decir, un 68,2% de las que habían denunciado tiempo atrás las ART y que el gobierno porteño no tuvo en cuenta.
De la conferencia participaron el Superintendente de Riesgos del Trabajo Juan Horacio González Gaviola y representantes de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA). En este ámbito González Gaviola, alertó sobre más viviendas en peligro de derrumbe, y explicó que la SRT actuó porque “la Ciudad no controla” y advirtió con ir a la Justicia "si no se cumple con la suspensión de actividades".
“Tenemos una base de datos muy poderosa –agrega el funcionario nacional– donde están registrados todos los accidentes que se producen, cuál es el modo de ocurrencia, en qué empresa, cuántos accidentes lleva cada una, si esa cantidad es mayor o menor que el promedio, y llevamos un registro de las denuncias que están obligadas a hacer las ART cuando hay un empleador que no cumple con la normativa”. Y allí se ve hasta las denuncias que el Gobierno ni siquiera abre”.
El funcionario explicó que "según la Ley Federal del Trabajo, la autoridad de Trabajo local -en este caso el gobierno de la ciudad de Buenos Aires- tiene que ir y suspender las obras denunciadas por no cumplir con la normativa vigente". Ante la inacción o la falta de actividad "que estamos observando, esta Superintendencia está actuando en forma subsidiaria", explicó González Gaviola.
"Quien tiene que sancionar y frenar las obras es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Si no lo hace, varias leyes -incluso el convenio 181 de la OIT- nos permite ante peligro grave e inminente para la salud de los trabajadores como para vecinos o terceros, actuar clausurando, cerrando o suspendiendo la obra hasta tanto la empresa cumpla con la normativa", precisó.
“Estadísticamente sabemos que la construcción es una actividad riesgosa. Puede producir daños a terceros y patrimoniales", agregó el Superintendente ante la gravedad de la situación al suspender 15 obras en construcción en nuevos operativos. En ese sentido, según denuncian las ART, hay 883 construcciones en la Capital Federal con falta de plan de seguridad y aviso de obra. "Cuando una empresa constructora no presenta un plan de seguridad, automáticamente las inhabilita para hacer la actividad. Ante 50 denuncias de peligro hemos actuado controlando porque la Ciudad no lo hace. Y ya cerramos varias obras en peligro”, manifestó Gaviola.
El funcionario nacional, señaló, además, la importancia de hacer cumplir dos resoluciones de la SRT: la 51/97, que establece la obligatoriedad de dar aviso de inicio de obra y de presentar un "Programa de Seguridad"; y la 550/11, que regula paso a paso las excavaciones y demoliciones. "Si el aviso de obra y el plan de seguridad no están aprobados, la obra no debe comenzar; y las transgresiones a esta normativa deben ser sancionadas", explicó.
En relación con las excavaciones y demoliciones, la resolución de la SRT establece un mecanismo más eficiente para las etapas de demolición y excavación; y se dispone que el profesional responsable de la obra esté presente en cada paso de los trabajos. “Lo escuchaba decir a Rodríguez Larreta ‘bueno, uno se va y vuelve a los dos días, y no sabemos lo que pasó en el medio’. Casualmente, la resolución 550 de la SRT plantea que cuando se hacen estas obras tiene que haber una supervisión permanente para que el que decida no sea el maquinista de la retroexcavadora. Con todo el respeto que me merece. Pero él lo que sabe es excavar pero no siempre sabe qué consecuencias tiene excavar con determinado tipo de suelo, que requiere otras tareas que no son de excavación, apuntalamiento del suelo, de submuración, etcétera”.
Es una realidad que el GCBA no controla las obras en construccion, por eso seria oportuno amplien los alcances de la RES 550/11 hasta la finalizacion de las obras, y no solo para las etapas de demolicion y excavacion.
ResponderEliminarTambien podrian tratar el tema de las competencias profesionales de los Tecnicos en Higiene y Seguridad, equiparandolas a los Tecnicos de la Res 313.
Martin
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